“... aber Jedem das Seine”
La raíz semántica NAZI del discurso de Capriles Radonski quedó en evidencia cuando dice: "CHÁVEZ QUIERE SALVAR A LA HUMANIDAD Y QUIEN NOS SALVA A NOSOTROS?". Foto: Archivo Buchenwald. FBR-Peumayén |
Por. Eduardo Rothe
En
los últimos días de la campaña presidencial, a pocos días de la
votación, aparece el tema de la “reconciliación entre los venezolanos”
con el cual los candidatos tratan de disipar el temor a represalias
entre sus adversarios perdedores.
Para
el rico Capriles Radonsky la reconciliación no es un problema porque no
cree en ella: la única misión que le interesa es la sumisión. Capriles y
su partido creen que justicia es “Dar a cada quien lo que le
corresponde”, que en latín se escribe "Suum cuique" y en
alemán “Jedem das Seine” y era la inscripción que figuraba en los
dinteles de entrada al campo de concentración de Buchenwald. El objetivo
histórico cultural de la oposición venezolana es poner al pueblo en su
sitio. Eso explica que produzca tantas amenazas y mensajes de odio antes
de cada elección (o golpe de Estado). De Chávez sabemos lo que hizo y
no hizo contra la derecha; de Capriles no sabremos lo que hará, dejará
hacer o no podrá impedir que hagan contra la izquierda.
Para
Chávez sería fácil tranquilizar a la derecha, por cuanto sus sucesivos
gobiernos han respetado los derechos humanos. Pero para los burgueses, y
“la gente decente” que los sigue, la Revolución Bolivariana es una
ofensa permanente a sus intereses y creencias, una aberración. Los ricos
han sido ofendidos por los pobres, y los ricos no perdonan.
La
retórica opositora acusa a Chávez de propagar un mensaje de odio cuando
denuncia las injusticias del sistema o desenmascara duramente al
adversario, pero ni él ni sus seguidores han abusado del inmenso arsenal
político-militar a su disposición, salvo como fuerza disuasiva. Aparte
del ímpetu verbal revolucionario, los ataques contra las instituciones
burguesas se han mantenido dentro del terreno legal.
Pero
la reconciliación sigue en el tapete y, por lo que vemos, las cartas
seguirán del lado oficial. Parece evidente, pues, que la única jugada
posible es una revolución cultural, que no sería otra cosa sino lograr
que los opositores ordenaran un cese al fuego en su guerra irracional
contra los hechos. Para la reconciliación no es necesario que todos
crean en el Socialismo del Siglo 21, pero es imprescindible romper el
edificio ilógico del pensamiento antichavista cuya sombra se extiende
hasta terrenos insospechados, y lograr que los opositores renuncien a su
heroica adopción de la incoherencia y la mentira.
Pero
una revolución cultural será imposible mientras la vida cotidiana de
los venezolanos respire la atmósfera del espectáculo mediático. La
Revolución Cubana ha resistido medio siglo de bloqueo y agresiones del
Imperio pero no hubiera sobrevivido a Venevisión o RCTV…y no menciono a
Globovisión porque la costumbre de mentir es más fácil de combatir que
la mentira de la costumbre: los Medios Públicos ya compiten
ventajosamente en audiencia con una Globovisión desprestigiada hasta en
la oposición.
Somos
en gran parte responsables si 14 años después aún no tenemos una
oposición útil a Venezuela sino una torpe ultraderecha dispuesta a
desgraciarnos y a desgraciarse a sí misma con una masacre que daría
inicio a una guerra civil y a la destrucción de toda Patria y
patrimonio. En Venezuela no hay cuatro millones de oligarcas pero hay
cuatro televisoras que logran hacer creer que la vida es el cadáver
maquillado de la publicidad y el mundo es la versión burguesa del mundo
como telenovela.
Esta
descomposición espectacular no se combate con petrificación ideológica,
con consignas, sino con nuevas pasiones y libertades. La reconciliación
no vendrá de un acuerdo estático entre viejos sino de la seducción de
los jóvenes por y con el arte y la pasión. Nuestro mayor enemigo
conocido es la burocracia, nuestro mayor enemigo oculto es el moralismo,
el conformismo moral. Ahora nos toca hacer lo más difícil: a esta
revolución que tanto ha construido le ha llegado la hora de la creación.